Judas
Nunca
antes desperté así
con
la sensación la certeza las ganas desesperadas
de
estar absolutamente loca.
Si
viviese frente al mar me lanzaría adentro
a
ver si la profundidad se hace cielo y caigo de nuevo pero suavemente en otro
mundo.
Despertar
y saber que nada ha sido cierto
perdón que todo ha sido cierto
-ya
ni sé qué escribo-
es
el monstruo invencible de un adulto.
Le
pedí a Dios que no me hiciera esto pero él y yo no seguiremos hablando.
Los
amigos no van a venir aunque los busque.
Negarán
las llamadas. Se dirán ocupados.
Si
otros preguntan por mí dirán que no saben.
Uno
se vuelve fastidioso cuando la caga de viejo
Que
los conozco.
que
se esconden detrás de las puertas
con
el índice en los labios los ojos vacíos
que
se niegan a salir a verte a la cara
no
vayas a hablar de algo prohibido de algo peligroso de algo que no les
importe:
tu
corazón.
-Todos tenemos problemas-
No
hay porqué verse cosidos
inevitablemente
cosidos
a
tu destino de temor y miedo.
A
verse levemente proyectados en tu fracaso.
¿Te han perseguido?
No,
no. Cambia de tema.
No
lo han perseguido.
Quiere
irse.
Todos
quieren irse.
Pero
a ninguno lo han perseguido.
Y
te miran como si hubieses regresado de la muerte a besarles en la boca.
¿Por qué sigues hablando de esto?
¿Vendrás hoy?
Sí,
sí.
Mienten.
Luego
no vendrán.
Negarán
una respuesta a su ausencia.
Hablarán
casualmente del vecino desquiciado en su casa por cárcel.
Cambiarán
de dirección de número telefónico de ciudad de realidad.
Van
a preñar a la novia.
No
quieren verte a la cara.
Eres
el reflejo de todos sus temores
un
recordatorio de su cobardía.
Hice
con esta hoja un altavoz.
Grité pero
nadie vino.
Ahora
todos se han ido. Fingen que no me escuchan.
Sienten
vergüenza porque en el peor de los momentos fueron capaz de abandonarnos.
Zapatito cochinito
Cambia de piececito
Si
me tiro al mar me muero y a quién le importa sino a mi madre.
Quiero
cien kilos de tierra húmeda y negra sobre mí pero nadie vendrá a desenterrarme.
Creo
que puedo hacer crecer un árbol solo con pensarlo.
En
un parpadeo yo sueño con las vidas imposibles.
Nadie
vino a defenderme. Nadie.
La
manada de valientes salió despavorida.
Hay
gente que está arrecha.
Hay
gente que está triste.
No
conocen la fidelidad de quien lloró suficiente.
Hice
con mis palabras una jaula para adentro desnudarme y dar vueltas.
No
voy a salirme para evitarles problemas.
Cuando
vengan a preguntar qué hago aquí
voy
a callar y a babearme solo por joderlos.
Quise
hablar de esto y nunca me escucharon.
Perdí
todo lo que amé en 300 días.
Ustedes
no se despertaron
-abrumados
por la emoción censurada-
con
ganas de estar completamente locos.
Ustedes
corrieron todos juntos para mentirse y salvarse.
Ustedes
me repiten que estoy bien, que todo está bien
cuando
todo está muerto
o
a punto de morir
y
yo estoy sola.
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