{compras nerviosas}

enero 21, 2009 Maily Sequera 6 Comentarios

i. otro lunes

ignoro a algunos genios y mantengo la boca cerrada, no me vaya a salir una necedad por la abstinencia. hoy, no hablo francés. nunca lo he hablado. mis ojos ven crudo y no puedo intentar trastocar los colores. sólo puedo, sin que nadie se entere, intentar este cadáver exquisito, voltear el contenedor de basura de la morgue pública en el restaurante donde almorcé ayer. soy, para todo, una malcriada. tómame fuerte la barbilla, deformándome la boca, y luego, dispárame como bucky bleichert a madeleine linscott. te libero. te dejo ser lo que te dé la gana. mi estilo será el de la doña, y tendré para ello la justificación divina, la evidencia de que olvidé todo e inventé el amor, como existió pocas veces, en films, en hits radiales, en tu casa y en tu corazón de nueve años. lo logré y después, nada. flotó como una burbuja gigante y tornasol que amenazaba con irritarme los ojos al explotar. y si lloré, fue por eso o quizás porque cuando estés muriendo, en unos cincuenta años, habrás vivido demasiado y no te vas a acordar de mí. tendrás más y seré pequeñita, sin olor y sin apellido.

sería lindo de tu parte que me recordaras y me dieras tiempo, para hacerme inolvidable y activar recordadores externos, para no cambiar mis pasiones por nadie y presentarte a mis hijos, anónimos e inmortales, a quienes no me tomé demasiado en serio. tú ya sabes, quiero inventar la memoria, la mía y la ajena, haciendo material para contradicciones, todas reescritas malamente y archivadas, en nuestro informe de ingreso a la clínica geriátrica.