curva

marzo 07, 2007 Maily Sequera 4 Comentarios

la curva que no pediste
y admiraste
tendida de lado
con las yemas de tus dedos vírgenes
es tu infierno

has nacido para temerle y sufrirla
vivirás para otorgarla y negarla

esa curva que va de tu cuello a tu cóccix
el punto de partida y de llegada, este ombligo,
y las piernas pudorosas, el lunar del muslo,
son una carga pesada;
son la lágrima
y el odio

entonces,
tú vienes,
por el placer infinito de detenerte ante mi duda,
a esperar a que reviente mi no con tu suspiro
y que yo te ame con carne y espiritu
sólo para expiar la culpa de detestarme a solas

bella es otra piel,
la que imaginas,
esa perfecta que nadie reprocha,
la de otra en la fotografía

yo soy la marca de cada accidente,
la torpeza de mi angustia,
la valiente del espejo
que tiembla ante tu mirada

mírame la lágrima
pero no preguntes
tu silencio fúnebre es casi admirable
entre piel y huesos, cargo gente muerta,
porque soy la guerra y eso ya lo sabes

tócame el cabello, que me sé y me sufro,
deseando victorias de triste heroína
yo quiero ganar, perdiéndolo todo,
la suerte terrible de la historia de otras

quiero detenerme pero es imposible
el infierno es húmedo, cálido y nocturno
corren, muy veloces, todos mis deseos
y te hundo el cuchillo de mis paranoias

hoy, soy manicomio y tu laborterapia

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

No te detengas, jamás, hunde el cuchillo hasta el fondo... sólo se vive una vez.
¡Gran escrito!, pasión infinita, me gustó mucho

saludos,

les dijo...

demasiada imagen me dibujas, no te creas mala, a veces pasa

Al final, en el fondo de la escena, tirado en un rincón, está un hombre, desnudo, herido de muerte.

Anónimo dijo...

Mi querida hermafrodita... estoy esperando su próximo escrito... ¿o es que se arrepintió de clavar el cuchillo?

un abrazo